Prueba Kia C'eed 1.6 Crdi
Sorprendente. Yo diría que esa es la palabra que mejor cuadra cuando se trata de describir un vehículo como éste. El Kia C'eed no sólo ofrece siete años de garantía -en motor y transmisiones, en el resto de elementos son cinco- sino que, además, va muy bien en carretera. Casi todo en él llama la atención para bien; el cuidado puesto en los detalles, la calidad de los materiales, el "feeling" de rodadura (con neumáticos Michelin de serie, en vez de los habituales coreanos), la poca sonoridad mecánica, su buena estabilidad. Además, tampoco sus precios son demasiado elevados en comparación con la competencia. Los asientos son cómodos, los acabados son más que buenos, a un nivel superior incluso al de muchos europeos, y el motor es toda una maravilla; anda bien, consume consume poco y tiene un funcionamiento suave y poco sonoro. Menos mal que no todo es perfecto -si no, los probadores de coches tendríamos que empezar a buscar otros trabajos- y, como defecto curioso, las varias unidades en las que me he montado tenían la mala costumbre de contar con asientos en los que el denominado reposacabezas activo sonaba y se movía más de la cuenta. Al apoyar la espalda sobre el respaldo de manera brusca se producía un movimiento del reposacabezas, dando una sensación de "cutre" que en absoluto se descubre en el resto del coche. Por cierto, el espacio para las plazas traseras también es otra de sus características positivas. Un gran rival en el segmento de los compactos, sin duda.
2 comentarios:
Tenía cierto interés por conocer algo sobre el C´eed. Pocos vehículos en el mercado tienen un 1.6 diésel de mejor rendimiento, ¿verdad?. Tengo una pregunta, David. En el hecho que lo definas como sorprendente ¿cuánta culpa tiene que lo fabrique Kia? Imaginemos que te han subido al coche y que no puedes saber de qué vehículo se trata, pudiendo ser un nuevo Alfa, VW... ¿Sería igual de sorprendente? Un saludo
Palabra que ya había contestado a este comentario. Soy peor bloguero de lo que pensaba, porque debe ser que no lo grabé. En fin, tu pregunta es más que acertada. De hecho, la he utilizado para la prueba que he escrito del coche en la revista Nextcar. La respuesta es sencilla; se trata de un automóvil bueno independientemente de la marca que lo firma. Si hubiera sido un Volkswagen habría dicho que tiene unas suspensiones algo más blandas de lo habitual en la marca, si hubiera sido un Alfa seguro que habría alabado la calidad de los acabados aunque habría echado de menos algo del diseño deportivo de la marca. De cualquier modo, es un Kia, y resulta ser, además, un buen ejemplo de un automóvil bien realizado.
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